La fidelidad es algo que escasea.
Solo dura hasta que haya otra oferta mejor. Pero también sabemos que tiene beneficios y hasta privilegios. Los cuatro pasos por los que hay que pasar para alcanzar la fidelidad los tenemos en el Evangelio de Juan, capítulo 15. ¿Cuáles son?
1. PERMANECER
2. AMAR
3. SUFRIR
4. SER
CONSOLADO
PERMANECER
Si una rama no da fruto es cortada y
echada al fuego. En toda comunidad, los que dejan de ser fieles son expulsados
de dicha comunidad y se quedan sin la protección y beneficios de la comunidad.
El cristiano que no es fiel al Señor no puede dar fruto de buenas obras
y termina por ser expulsado de la presencia de Dios por su infidelidad. Pierde
los beneficios de la vida cristiana. El fruto de su vida es pasada por fuego y
entrará
en el cielo con vergüenza
y desnudez.
Lo contrario justamente es permanecer
del y dar fruto de buenas obras en la vida. La recompensa es grande en esta opción: pedir lo que quieras y será hecho.
Ser fiel es dar fruto y tiene
beneficios extraordinarios para los miembros de la asociación.
AMARSE
El segundo paso para alcanzar la fidelidad
es el amor. El que ama respeta y es fiel. Si no hay amor, es difícil que haya fidelidad. El que ama a
Dios será
fiel a Dios. Pero la mejor forma de manifestar el amor a Dios es amar al propio
hermano. Si Jesús
dijo que nos amáramos
unos a otros es para que todo funcionase. Un reino no puede permanecer si está dividido contra sí mismo.
SUFRIR
A nadie se nos escapa que la fidelidad
conlleva a veces un sufrimiento. Seguramente más de las que quisiéramos. Jesús se esfuerza en
avisar que esto siempre va a pasar. Que si el sufrió por su fidelidad, a todo el que permanezca fiel le va a
pasar lo mismo. Dice 1 Corintios 13 que el amor todo lo sufre. La fidelidad
conlleva sufrimiento.
Pero hay un castigo para los que hagan
sufrir a los fieles, y por cierto que no es pequeño. El castigo de Judas está preparado para los que hacen sufrir al pueblo de Dios.
Estos ya no entran en la categoría de los que no dan fruto, sino un paso más lejos al oponerse al progreso del reino de Dios, por el
sufrimiento de sus hijos.
El cristiano fiel no debe buscar
venganza. Dios se encarga de esto. Al enemigo hay que ayudarle, bendecirle y
orar por El. Ese es el trabajo del cristiano.
SER CONSOLADO
El ultimo paso de la fidelidad es la
consolación. Todo el que es
fiel puede sufrir un tiempo, pero el premio por su fidelidad siempre es mayor.
Dios envía a su Espíritu. El se encargará de hacer sentir al fiel el amor y la consolación necesarias para la subsistencia. El mismo Espíritu dará la fuerza para
dar testimonio.
Estos 4 pasos son por los que tiene que
pasar cualquiera que sea fiel a su comunidad o asociación. La familia, la iglesia y otras comunidades necesitan de
la fidelidad de sus miembros para subsistir. ¿Seremos capaces de pasar por ellos?
Comentarios
Publicar un comentario