Esta mañana de Lunes iba caminando por los caminos rurales
de Benissa, como suelo hacer siempre que puedo. Iba distraído pensando en mis
cosas, y me he dado cuenta de que cerca de mí se movía algo. Era rápido y
ruidoso por lo que me he asustado. Me he quedado quieto para averiguar lo que
era y he visto una serpiente oscura y verdosa de más de un metro de largo y
bastante gordita. Me ha parecido que la cabeza era triangular por lo que he
supuesto que era una serpiente venenosa.
La primera reacción de la serpiente ha sido huir de mí, como
suele ocurrir siempre con estos bichos, pero se ha visto acorralada por una
pared de piedras que había junto al camino y se ha dado cuenta de que no tenía
escapatoria. ¿Qué ha hecho? Se ha dado la vuelta y ha pegado un salto hacia mí
con una rapidez que ni me he dado cuenta. Me ha mordido en la zapatilla y
pensaba que me había muerto. El corazón se me ha quedado parado del susto pero inmediatamente
me he puesto a correr a velocidad supersónica en dirección contraria. He batido
todos los records de velocidad de Carl Lewis, Bolt y todos los demás juntos.
Cuando estaba lejos he dicho ¡Waw! ¡Qué subidón de
adrenalina! Ha estado genial… Se lo contaré a mis nietos… y a los amigos del
Frisbuk.
MORALEJA: Procura que la serpiente solo te muerda la
zapatilla. Búscale el sentido espiritual.
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