Jeremías
33.3: “Clama a mí, y yo te responderé, y te
enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”
1.
Pedir,
pedir y pedir
2.
Esperar
la respuesta
3.
Estar
abierto a soluciones
1.
Pedir,
pedir y pedir
Ya
tienes las tres primeras formas. Esto es lo primero y más importante. Es más
del 50% de la solución. Pedir es un arte. Conozco a gente que se gana la vida
pidiendo. Pedir no es malo. Dios quiere que le pidamos. A las personas también
les gusta que les pidan cosas. Tu soledad se acaba cuando alguien te pide
algo. Con gusto se lo das por el simple hecho de que te ha hecho compañía y
para sentirte útil.
La
Biblia es clara en este sentido: “Pedid y
se os dará” (Mateo 7:7). Se refiere a Dios, claro. Pero puedes también
pedir a las personas. Hay un dicho que dice “el "no" ya lo tienes”. Si no pides
está claro que no recibirás. Un dicho bastante diferente, pero no menos cierto
es el que dice: “el que no llora no mama”.
Si estás angustiado, desesperado, deprimido o ansioso por
alguna circunstancia es lo que tienes que hacer. Es más, creo que pedir en esta circunstancia es
especialmente útil. Dios está esperando a que le llevemos las necesidades del
corazón que son las más importantes. En primer lugar pídele ayuda a Dios.
2.
Esperar
la respuesta
Dice
el Salmo 37:7: “Guarda silencio ante Jehová, y espera en
él”. ¿Has visto a algún
camarero de pie junto a tu mesa con la mano abierta esperando a que le pagues?
Me refiero a algo así. Si ya has suplicado lo suficiente, si has cumplido con tu
parte de pedir, ya sólo queda esperar la respuesta afirmativa. Es como una
forma de presión, es como otra forma de pedir con lenguaje no verbal. Si pides,
pides y pides, pero te vas de la presencia del que te va a dar, has perdido.
Espera una respuesta positiva de parte de Dios. Ya que has pedido hasta la
extenuación, lo que tienes que hacer ahora es esperar la respuesta positiva. Es
fundamental. Ya sé que es incómodo. Los segundos se cuentan por horas en la
espera. Pero es un tiempo muy productivo. Esperamos en muchos sitios ¿Por qué
no esperar a que Dios nos saque del pozo de la desesperación? Sin duda Él no
tardará en contestarnos.
3.
Estar
abierto a soluciones
No
serías el primero que tienes la solución delante de ti y no te das cuenta. Las
posibilidades de respuesta de Dios son infinitas, y todas buenas. No se trata
de tomar atajos, se trata de tener la vista abierta a la oportunidad que Dios
te da. Tampoco se trata de tomar el primer camino que se nos abre. Esto puede
ser engañoso. Pero se trata de estar abierto a la Palabra que Dios tiene para
nosotros por que nos va a sacar el pozo de la desesperación. Suyos son todos los
recursos. No dudes que el quiere sacarte.
“Encomienda a Jehová tu camino, confía en él; y él hará”. Salmo 37.5
Comentarios
Publicar un comentario